miércoles, 13 de febrero de 2008

CHENOA


AQUI OS DEJO OTRO RECORTE DE PRENSA ABAJO ESTA EL RECORTE DE RAMON VIGO


ES DE LA VOZ DE GALICIA

DEL CONCIERTO DE CHENOA


Chenoístas» hasta los tuétanos


La artista protagonizó en el Teatro Principal un concierto íntimo en el que sus seguidores pudieron conversar con una cenicienta que no tiene nada de absurdo
Autor:
Nacho Mirás

Fecha de publicación:
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22/1/2008

Una «absurda cenicienta» sería aquella que, como cantaba Enrique Urquijo, se volvería vulgar nada más bajarse del escenario. Pero eso no le pasará nunca a Laura Corradini, que ayer concentró en el Teatro Principal de Santiago a una discreta, incondicional y bien avenida parroquia de chenoístas que saben que su ídolo es cualquier cosa menos una persona vulgar.
Chenoa canta como habla y suena como es, sin estridencias ni imposturas, y solo así puede un artista ser merecedor de llamarse como tal. Cadena 100 y el Concello de Santiago se ocuparon de organizar una velada íntima en la que la muchacha de la sonrisa perenne y los ojos con chispas, acompañada a la guitarra por su productor, Alfonso Samos, se vació como quien cantara en el salón de su casa rodeada de amigos.
Antes que ella, en el mismo escenario había hecho algo parecido meses atrás Eva Amaral, otra de esas voces que no necesitan reverberación para vender discos. El concierto de ayer, De cerca... Chenoa, tenía además el aliciente de que el público podría participar, y no solo cantando y dando palmas, sino preguntándole a su estrella, micrófono en mano, todas esas cosas que uno siempre quiso saber y los periodistas nunca supimos preguntar. Laura no hacía un cumplido cuando aseguraba que la «delegación de chenoístas » de Santiago es espectacular; se veía en el ambiente.
Abrió con Todo irá y en las butacas ya se sentía el mismo calor que otros solo consiguen de la mitad del concierto hacia adelante, y con suerte. En el segundo palco, el concejal de Cultura, Néstor Rego, batía palmas y se revelaba como un chenoísta barbudo y municipal; justo debajo del edil, el consejero delegado de Blusens, José Ramón García, marcaba el ritmo con discretos y sesudos movimientos de cabeza. El público lo cantó todo, aunque tuvo la suficiente clase para no convertir un recital íntimo en un karaoke, no era eso. Los chenoístas saben donde callar para que hable la garganta de Laura, que es un instrumento que suena como saben los cocidos en invierno, a gloria.
Y llegaron las intervenciones del público, con el riesgo que conlleva exponerse a las salidas espontáneas de quienes hacen bueno eso de que, si hay algo impertinente es una respuesta, no una pregunta.
Chenoa dijo que lo de Absurda Cenicienta fue un título que le pareció divertido, original. Que no pensaba en el éxito cuando se metió hasta el fondo en el mundo del pentagrama, que el éxito «es algo que surge, te pasa algo que te explota en las manos y lo tienes que saber dominar».
-Imagínate que eres periodista. ¿Qué te preguntarías?-, dijo alguien con aviesa inteligencia desde la platea. Y Laura se encogió de hombros y señaló que, en todo caso, preguntaría por algo que no fuera el disco. Y, al requerimiento de «¿Cuál ha sido la locura más deliciosa que has hecho?», la protagonista de la noche dijo: «He sido seria y responsable, he pecado de demasiado correcta».
Supo también capear sin problemas al locutor de Radio Neria Adrián Leira que, como el Follonero de Buenafuente, sobrado de jeta, se empeñó en preguntarle de amores. «El amor es muy complicado», le dijo ella; «Ya te lo diré yo, que me volvéis todas loco», le dijo él. «Estoy a lo que tengo que estar», añadió Chenoa. Lo dicho, que Laura es cualquier cosa menos una absurda cenicienta.

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